5 RAZONES PARA IR A GRECIA, EL DESTINO IDEAL
Grecia, cálida y mediterránea, siempre recibe a quien la visita con los brazos abiertos y mucho que ofrecer: una gastronomía exquisita, unos paisajes inigualables, una mezcla de culturas que sólo podía darse en ese punto justo entre Oriente y Occidente...
¡EMPECEMOS!
1. POR SU APETITOSA COCINA
Sabrosa, equilibrada y muy variada. Así es la cocina griega, que, pese a los tópicos que se han exportado, es mucho más que queso feta y tzaztiki. Vayas donde vayas, es fácil encontrar tabernas de comida casera con platos tradicionales servidos con el amor de una yaya, basados en la materia prima local y la cocina de temporada.
2. POR SU DESARMANTE HOSPITALIDAD
Con esa imagen de las abuelas llegamos a otro punto básico de la personalidad helena: la hospitalidad. Absolutamente todo el mundo se preocupará por tu bienestar, desde el cajero del supermercado hasta esa señora que te encuentra por la calle mirando un mapa con cara confusa. os griegos, comunicativos y afables, adoran su país y, por ende, les encanta que la gente vaya a visitarlo, así que no perderán la oportunidad de informarte de todo lo que se les ocurra acerca de su tierra.
3. POR SUS EXTRAORDINARIOS PAISAJES
Para empezar, están sus proverbiales playas, conocidas por la pureza de sus elementos y bañadas por las tranquilas aguas del mar Egeo, el Jónico y el Mediterráneo. Hay quien se enamora de las 227 islas habitadas que posee y de su vida coqueta, con esos pueblecitos blancos que no nos cansamos de ver en las fotos. También está quien apuesta por disfrutar de la naturaleza prácticamente virgen de sus bosques montañosos y sus villas rurales.
4. POR SU EXULTANTE IMAGINACIÓN
En Grecia, todo tiene una historia. Y además, una excepcional. Si vas a Pelión, te dirán que los argonautas, aquellos héroes comandados por Jasón que navegaban en busca del vellocino de oro, arribaron a sus playas, vigilados desde lo alto de la montaña por los dioses. Si te encaminas hacia la cueva de Melissani, sabrás que recibe su nombre por una ninfa enamorada del semidiós Pan, y que se suicidó ahogándose por culpa del amor no correspondido.
En el país heleno, es imposible hallar un recodo de tierra sin una apasionada leyenda detrás, lo que, sin duda, le otorga un matiz imaginativo irresistible al viaje.
5. POR LA VIBRANTE VIDA DE SUS GRANDES CIUDADES
Sea la hora que sea, encontrarás siempre ambientazo en ciudades como Atenas y Tesalónica. Allí se agolpa una juventud sorprendentemente creativa que está cambiando las reglas del juego del país a golpe de empuje y emprendimiento.
La crisis, que tan duramente azotó el país y de la que aún se dejan sentir los efectos, no ha servido para que los griegos se amedrenten, sino todo lo contrario. Una vez repuestos del golpe inicial, se han reinventado y, sobre todo, han hecho lo que mejor saben hacer: pasarlo bien y llenar de jolgorio cafés y restaurantes, vivir la calle y con ello, crear un ambiente festivo en el que te sentirás bienvenido y más que animado para disfrutar de largas noches eternas, de esas que recordarás, como en una ensoñación, una vez que vuelvas a casa.